“¿Cuál sería el riesgo?
El de entrar al dominio de la penumbra, de la indistinción aparente (…)
de aquello que a veces alcanzamos por medio del estado amoroso”
Anne Dufourmantelle – Elogio al riesgo
Descubrió que podía explorar un trasmundo por medio de sus dibujos y los de otros.
Sin poder elegir, una porción de la realidad nos detiene y surge desde allí la pregunta, ¿por qué dejar en un soporte lo que miramos?.
La pregunta se duplica, como un espejo, hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados, pierde y recupera sentido, distorsiona, es una interrogante que crece y que nos devuelve nuestro reflejo ¿quién eres, quién soy?.
Esta muestra es una respuesta provisoria, Soy Tú.
No sabemos por qué sentimos amor; por una persona, un paisaje, un animal, una flor, una idea, un recuerdo. Nos entregamos a la curiosidad irresistible del no saber y corremos un riesgo, como el blanco del papel. Depositamos allí las sombras y lo intangible del amor hacia lo cotidiano.
Por un momento le damos una oportunidad a lo invisible. Entre dibujos, pinturas y grabados, encuentras la posibilidad de mirar algo recóndito en lo habitual: un reflejo que no sabremos si es tuyo o mío.